Pueblos tristes, sin gaita, sin guaguancó y sin madama

De vez en cuando la vida nos besa en la boca... pero también de vez en cuando besa la muerte, que decide llevarse a la gente sin distinción, sin aviso, sin protesto y sin derecho a reclamo, porque ella està avisada desde que uno nace. El día es lo de menos.

Pero a veces la muerte parece ensañarse y buscar a los nuestros, todos juntos. En la segunda quincena de junio, se ha llevado a cuatro grandes músicos de Venezuela. Otilio Galíndez, el "Negro" Néstor Rincón, al "Pavo" Frank Fernández, y más recientemente a la madama del grupo Calipso del Callao Yuruary, Cleotilde Billins.

Qué doblan campanas de la capilla...



Caramba, mi amor, caramba... el sábado, al irse a acostar, Otilio no sabía que cerraba los ojos para no abrirlos más. Su hijo intentó despertarlo infructuosamente en la mañana, para constatar que se había ido. Pero Otilio nos dejó tantas canciones hermosas que jamás nos faltará del todo. "Caramba", "Pueblos Tristes", "Flor de Mayo" y muchas otras dan cuenta de su excelsa pluma y sus exquisitas melodías.

Yo sé que Lil Rodríguez tenía algo roto adentro. Me dijo "ño 'e lamadre" antes de contarme que se había muerto el yaracuyano. Y así lo escribió después:

Pueblos Tristes: Murió Otilio Galíndez

Este sábado 13 de junio en horas de la noche falleció en su hogar de Maracay el extraordinario compositor venezolano Otilio Galíndez, autor de temas como La Restinga, Pueblos Tristes, Mi tripón, Luna decembrina, Caramba, Flor de mayo, Candelaria, Ahora y muchísimas. Tenía 73 años.

El Maestro Otilio había nacido en Yaritagua, estado Yaracuy el 13 de diciembre de 1935. Su vocación musical y poética quedó evidenciada desde niño y fue aupada por su familia. En 1957 llegó a Caracas y trabajó en la Universidad Central de Venezuela, donde llegó a formar parte de su coro.

Cecilia Todd y particularmente nuestra Lilia Vera han entonado el repertorio del fallecido músico, quien dio gloria a la lírica venezolana y alma a la diversidad de sus composiciones, para las que acudió a ritmos como el vals, el bambuco, el galerón y el pasaje.

El hijo del destacado autor lo despidió con las buenas noches de siempre sobre todo este sábado día de San Antonio, pero al amanecer ya el maestro no despertó.

La música venezolana y la latinoamericana pierden a un poeta excepcional y digno. Paz a su alma.

Lil Rodríguez"

Por su parte, Edgar León nos muestra un documental de Otilio
http://www.youtube.com/watch?v=3SsVl16P3vY&feature=channel_page

La Arestinga que los unió

Uno de los temas más populares de Otilio Galíndez es La Arestinga, al punto de que el coro de la "Lawrence University" hizo una interesantísima versión:

http://www.youtube.com/watch?v=JlGKG0xErn4

Pero din duda la versión más conocida de este tema está en tiempo y sabrosura de gaita, en una inmortal grabación que hiciera el grupo Rincón Morales, hace ya casi 4 décadas. Y justamente ese tema nos conduce a otro de los fallecidos: Néstor Rincón. Porque el negro, como le decían, fue el fundador de esa agrupación: "Rincón Morales", que tanta alegría ha entregado en nuestras navidades, a quienes disfrutamos genuinamente de la sabrosa gaita zuliana.

Aquí dejo enlace a la gaita Orinoco, de Rincón Morales.

http://www.youtube.com/watch?v=O_aC7Ruf--Q&feature=related

¡Estará con Aldemaro!

En este junio terrible para la música nacional, también se ha ido el "Pavo" Frank Fernández, un percusionista de talla gigantesca. El Pavo tocó la batería para concretar los sueños musicales de Aldemaro Romero, que se montó, allá en los años 60, en un proyecto musical llamado Onda Nueva (una reinterpretación del joropo y el pasaje venezolanos, con elementos muy modernos), pensando un poco en lo que pasaba en Brasil y la bossa nova.


La habilidad de Frank Fernández lo llevó a la cúspide de la percusión del mundo: fue considerado un maestro por el mismísimo Tito Puente, de quien se dice que le cerró el camino en New York, porque veía en el Pavo una auténtica amenaza. Espero que no sea cierto, porque de ser así, Puente habría privado a la Fania de un timbalero de lujo.

Quien suscribe tuvo el placer de ver al Pavo hacer un concierto completamente ciego, y aún así, demostrar su afinque. Cuando le tocó presentar a sus músicos empezó a nombrarlos en un orden específico que se había aprendido de memoria, pero empezó por la esquina opuesta, de modo que señalaba con las baquetas al punto opuesto a aquel en que se encontraba el músico que nombraba. De todos modos lo aplaudimos de pie.

Y con la negra Isidora...

Se fue Cleotilde Billins. Ella fue la fundadora junto a su esposo, de uno de los grupos más importantes del calipso venezolano, "Calipso del Callao Yuruary". Ella y su esposo dieron vida y luz a la tradición que personas como la negra Isidora y Carlos Smoll también ayudaron a crear.

Para Guayana es una pérdida irreparable, porque prácticamente era ella la única madama viva de su generación. Todas las madamas de El Callao la consideraban no sólo un ejemplo a seguir, sino que también era ella el depositorio vivo de la tradición que repreesentaba.

Toca a las generaciones que van quedando, cuidar la belleza del calipso con sus medio pinto, sus diablos y todo ese maravilloso mundo del Caribe anglo que se sembró y germinó en tierra guayanesa.