7.6.08

Enhorabuena, Trabadeos

En la sede principal del Centro de la Diversidad Cultural, en Caracas, está garantizado -o casi- que cada fin de semana haya músicos de excelente calidad. Este sábado no ha sido la excepción.
La presentación de Trabadeos, un extraordinario ensamble cuyo principal atractivo es la bandola , ejecutada con maestría por Moisés Torrealba, nos dejó boquiabiertos, y obligó a que aplaudiéramos de pie, y es que la presencia de Moisés es una garantía de calidad si al hombre le entregas una bandola llanera.


La bandola (de las cuales hay 5 variedades en Venezuela), es un humilde instrumento que estuvo olvidado durante años. La bandola llanera se distingue porque es la única cuyos 4 órdenes son simples, y tiene cuerdas de nylon. La afinación del instrumento varía según el ejecutante, y se conocen más de 10; pero se aceptan de manera regular las dos siguientes: (La -Re - La- Mi) y (Sol - Re - La - Mi), que coincide con el violín y la mandolina.
Hasta hace dos décadas sólo algunos cultores se ocupaban de cultivar su arte, entre ellos el destacadísimo Anselmo López. Poco a poco pioneros como Saúl Vera, Cheo Hurtado (quien se ha especializado en la bandola guayanesa) , Ricardo Sandoval, Jesús Rengel, Ismael Querales, Gerson García y Javier Sosa fueron recuperando para la bandola el espacio que merecía, y lograron producir un boom que aún no culmina.

Pero volvamos al concierto.


Moisés Torrealba, bandola; Ernesto Ramírez , cuatro; Ángel Torres, bajo; y Pedro Elías Giménez, maracas; los cuatro integrantes del Trabadeos, supieron hacer doce temas bien seleccionados, con una ejecución magistral y sin que en momento alguno, a pesar de la reciedumbre de la voz protagonista, se hiciese pesado el repertorio. Y esto tiene que ver con los "atrevimientos" que se tomaron, al hacer chorinhos brasileños de Pedro Amorim, como Tem gente en casa, que contrastó enormemente con el Pajarillo, sin duda la joya de la corona, o con una particularísima versión de A mi manera (My way), o con el famosísimo Cruzao de Ricardo Sandoval .
El público, extasiado... ¡y qué público! tocar frente a la primera fila pesaba como un autobús... Cheo Hurtado, Carlos Capacho, Ernesto Laya, Willian Cárdenas, Luis Julio Toro, Hamilton de Holanda, brasileño que estaba de invitado especial y había demostrado pocas horas antes que es un extraterrestre tocando mandolina... eso por nombrar unos pocos, más allá andaba el buen amigo Luiis Adolfo Baradat, excelente cuatrista... y bueno, basta ver la foto de estos pesos pesados aplaudiendo de pie para saber cómo estuvo el concierto.
Yo, por mi parte, compré el disco, titulado Enhorabuena, que está fenomenal... y si alguien quiere escuchar a Moisés, que se busque las sesiones que grabó con Gurrufío, o los discos del Trabadeos.